Nuestras sesiones de temporada están pensadas para capturar esa emoción. Son sesiones breves, con escenografías diseñadas con mucho cuidado para que se sientan acogedoras, bonitas y auténticas. Cuidamos cada detalle, desde los colores hasta la ambientación, para que todo tenga sentido y no se sienta forzado.

Sabemos que muchas veces estas fotos se usan para regalar, imprimir o compartir con personas queridas, así que nos enfocamos en lograr imágenes cálidas, espontáneas y llenas de vida. Y como siempre, seguimos el ritmo de cada niño o bebé. Nada de presiones para posar ni tiempos estrictos que los abrumen.

Son una forma linda de crear tradiciones, de marcar el paso del tiempo con alegría… y de sumar recuerdos que van construyendo historia.