¿Tienes una sesión pronto? Consejos para que todo fluya con calma y amor
Pequeñas recomendaciones para disfrutar el proceso, relajarte y conectar con el momento que estás por guardar para siempre.
Prepararte para una sesión fotográfica no tiene que ser estresante. Al contrario: puede ser un momento bonito, íntimo y lleno de intención. Aquí te compartimos algunos consejos pensados con cariño para que vivas esta experiencia de forma tranquila, conectada… y sobre todo, auténtica.
1. Menos es más
No necesitas traer mil cambios de ropa ni preocuparte por cada detalle. Elige prendas cómodas, en tonos neutros o suaves, que no roben protagonismo a lo más importante: tus emociones, tu familia, tu historia. Si tienes dudas, ¡pregúntanos! Siempre estamos felices de ayudarte a elegir.
2. Dale espacio a lo espontáneo
Las mejores fotos muchas veces no son las planeadas. Son esas miradas, esos abrazos o carcajadas que surgen sin avisar. No te preocupes por “posar bien”; solo sé tú, conecta con tu bebé, tu pareja o contigo misma… lo demás lo hacemos nosotros.
3. Llega con tiempo y sin prisas
Sabemos que a veces el caos de la rutina se interpone. Pero si puedes, ese día intenta llegar sin correr, con unos minutos de margen. Una llegada tranquila ayuda a que todos —sí, hasta los más chiquitos— se sientan más relajados desde el inicio.
4. Confía en el proceso
Cada sesión tiene su propio ritmo. Si tu bebé necesita una pausa, si hay que esperar un poco o si algo no sale como lo imaginabas… está bien. Todo eso también forma parte del momento. Nosotros nos adaptamos y buscamos capturar lo más real y hermoso de lo que ocurra.
5. Haz de la sesión un recuerdo en sí misma
Más allá de las fotos finales, piensa en la sesión como una oportunidad de conexión. Un espacio donde el tiempo se detiene un poco, donde puedes mirar a tu familia o a ti misma con ojos más atentos. Y eso, en sí, ya vale muchísimo.
“Cada sesión es más que un retrato: es una memoria emocional. Y prepararte con calma y amor, hace que todo fluya aún mejor.”